Ingredientes:
- 1 barra de pan del día anterior
- 1 litro de leche
- 1 rama de canela
- 1 corteza de limón
- 6 cucharadas de azúcar
- 2 huevos
- Aceite de oliva
Preparación:
Se pone a hervir la leche con la canela y la corteza de limón durante unos 5 o 10 minutos. Antes de retirarla del fuego se añade el azúcar y se remueve hasta que quede bien disuelta. Se corta la barra de pan en rebanadas de un centímetro y se colocan en una fuente honda.El pan es mejor que sea de miga consistente, por eso el mejor tipo para preparar las torrijas es el de molde o máquina.
A continuación las torrijas se cubren con la leche hasta que se empapen bien, pero sin que se reblandezcan demasiado, sino se desharán (puedes dejarlas en remojo unas dos horas).
Y una vez empapadas, se rebozan con huevo y se fríen en aceite bien caliente. Hay que tener cuidado al darles la vuelta que no se desmoronen. Es aconsejable freír sólo un par de torrijas cada vez.
Cuando se doran se sacan de la sartén y se colocan en una fuente.
Se pueden espolvorear con azúcar, canela en polvo, almíbar o miel rebajada con agua.
... y un apunte final: ésta es la receta estándar. Sin embargo, en la original, las torrijas no se empapaban con leche sino con vino tinto dulce y se servían con miel.
La razón por la cual se acabó sustituyendo el vino por la leche es sencillamente que, como los niños son tan golosos, no podían comer demasiadas torrijas si no querían ver doble
No hay comentarios:
Publicar un comentario